TECNOLOGÍA Y CINE

Fuente: Youtube

 

En el día de hoy vamos a hablar sobre un tema que a muchos nos inquieta, y es sobre la tecnología y el cine, siendo un excelente complemento. Una de las películas más famosas actualmente, por los diferentes inventos tecnológicos que nos gustaría tener algún día en casa es “Batman”. Algo que siempre ha distinguido al caballero de gótica, es la manera de rodearse de gadgets que le ayudan a salvar el día. Desde su baticinturón hasta su traje que puede ser una armadura o un traje flexible para correr velozmente, en especial su espectacular e innovador batimovil. Ha habido muchos artefactos más que se han inspirado en la ficción para hacerse realidad.

Cuando Batman se encontraba en apuros y necesitaba escapar o llegar a un lugar muy alto, el utilizaba su pistola de arpeo que expulsa una garra que se adhiere al objeto en alto más cercano. Este artefacto se representa de manera portátil y simple en los filmes del encapotado, más fuera de la ficción este aparato es mucho más complejo que eso. La versión más corta puede llegar a medir 72.9cm y funciona de manera neumática.

Uno de los iconos tecnológicos más representativos en esta película, como se pueden imaginar, es el batimovil, el cual ha trascendido generaciones a través de su adaptabilidad con el paso del tiempo.

Los inicios del batimovil tuvieron una importante adhesión, con una enorme figura de un murciélago, siendo un clásico, siendo ahora más sofisticado, con más resistencia, con diferentes artefactos tecnológicos, y más irresistibles para los cineastas.

Al ver las diferentes películas de Batman, podemos encontrar que tan innovadora puede llegar a ser esta cinta, ya que utiliza bombas de humo, un tecnológico equipo de rastreo a distancia, bati-dardos anestésicos, micro cámara para fotografiar numerosos sucesos importantes, equipo de grabación de audio, dispositivo para respirar bajo el agua, y muchos elementos sofisticados que hacen que la búsqueda de los villanos sea un trabajo exitoso!

Por: María Alejandra Figueroa

Fuente: Hbitación 101